La llegada de Barbie al mundo, cortesía de Ruth Handler, no sólo tuvo un impacto permanente en la industria de los juguetes después de la Segunda Guerra Mundial, sino que definió, en gran medida, la forma en la que las mujeres serían representadas: sus cuerpos, aspiraciones y posibilidades.
Desde 1959, año en que Ruth Handler presentó a la Barbie como parte del catálogo de Mattel, varios debates se han abierto respecto a los pros y contras a partir del éxito de la muñeca. Por un lado, la idealización de un cuerpo normado que forzaría a las mujeres, jóvenes en su mayoría, a buscar una silueta imposible.
Y del otro, la existencia de una mujer que además de verse fabulosa con un guardarropas infinito, pudiera ejercer cualquier profesión, incluso aquellas que en ciertas épocas, les eran negadas a las mujeres como la política o la ciencia, por mencionar algunas.
Entre los dos se encuentra, como base, una de las razones por las cuales Ruth Handler creó a Barbie: los senos femeninos. “Cuando concebí a Barbie, pensé que era importante para la autoestima de una pequeña niña que jugara con una muñeca que tuviera pechos“, dijo en una entrevista.
Y fueron estos mismos, los senos, los que la llevaron a cambiar otra parte de la historia de las mujeres: las pacientes de cáncer de mama; específicamente aquellas que durante su tratamiento, se sometieron a una mastectomía y uno de sus senos, o ambos, fueron removidos.
Así que aprovechando el próximo estreno de la película de Barbie con Margot Robbie, por acá les contaremos del legado de Ruth Handler que no sólo incluye la creación de la muñeca Barbie, sino las prótesis mamarias que ella misma utilizó como sobreviviente del cáncer.
Ruth Hander y Mattel
Ruth Mosko nació el 4 de noviembre de 1916 en Denver, Colorado. Cuando tenía 19 años, después de unas vacaciones en California, decidió mudarse junto a su novio Elliot Handler y con quien se casó en 1938. Después de algunos años en los que Elliot diseñaba y vendía muebles o artefactos para el hogar, fue que decidieron convertirlo en un negocio.
El éxito vino pronto. Y para 1945, se asociaron con un diseñador industrial llamado Harold “Matt” Matson para diseñar y vender marcos. El negocio creció y comenzaron a fabricar muebles para casas de muñecas; y así llegaron a la industria de los juguetes con una compañía que se fundaría con el nombre de Mattel (a partir de la unión de los nombres de los dos hombres fundadores).
Uno de los primeros juguetes que Mattel desarrolló fue el Uke-A-Doodle de 1947, el cual se convirtió en un éxito. Otros juguetes llegaron con el paso de los años como la Magic 8 Ball, los Snap-Lock Beads, el Corn Popper y el Xylophone.
Sin embargo, las cosas cambiaron y mejoraron cuando invirtieron 500 mil dólares para aparecer en el programa infantil de Mickey Mouse Club donde utilizaban los juguetes de Mattel. Pronto, las ventas se dispararon y el valor de la compañía aumentó.
El origen de Barbie
Pero no fue hasta finales de la década de los 50, que Mattel cambió el juego (literal y figurativo) por siempre. Todo comenzó cuando Ruth Handler veía a su hija adolescente, Barbara, jugando con muñecas de papel cuyos cuerpos eran más juveniles (no de bebé, pues).
Pensó en desarrollar una muñeca que asimilara más una figura más madura y femenina. ¿La razón? Que las niñas que van a pasar a la adolescencia y las adolescentes, tuvieran una figura con la cual se pudieran identificar.
El primer paso se dio en 1956 cuando Ruth Handler se fue a unas vacaciones por Europa. De paseo por Suiza encontró a una muñeca alemana conocida como Bild Lilli, protagonista de una tira cómica que se publicaba en el tabloide Bild-Zeitung.
Lilli tenía la imagen que Ruth Handler ya tenía en mente. La diferencia es que la muñeca alemana estaba pensada para un público adulto y masculino. Y la muñeca de Ruth tenía como objetivo a las niñas y adolescentes.
Durante tres años desarrolló la idea de Barbie, y se acercó a Jack Ryan, ingeniero y diseñador de Mattel que previamente había desarrollado un par de misiles la Raytheon Technologies Corporation, para crear una muñeca que tuviera algunas de las cualidades de Lilli, pero estuviera pensada para el público americano. ACÁ les contamos algunas curiosidades de la Barbie.
Ruth Handler y el diagnóstico de cáncer de mama
La década de los 70 fue complicada para la familia Handler, sobre todo para Ruth. Su propia compañía, Mattel, comenzó a cambiar de rumbo. Y terminó con la salida del matrimonio Handler de la empresa. A esto se le sumó que Ruth tuvo un conflicto directo con la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos.
Pero lo más complicado, quizá, fue que en 1970, Ruth Handler fue diagnosticada con cáncer de mama, y ese mismo año se sometió a una mastectomía como parte de su tratamiento. Tras la cirugía, la cual consiste en extirpar el tejido mamario o seno en su totalidad, Ruth buscó varias prótesis, pero con ninguna se sintió cómoda.
Las prótesis mamarias
Fue así como tomó la decisión de fundar la Ruthton Corporation enfocada en prótesis mamarias. Ruth Handler sacó la línea “Nearly Me”, y una de sus cualidades más conocidas fue la de crear prótesis del seno izquierdo y derecho con base en el tamaño de los sostenes anteriores a las cirugías.
De hecho, Ruth comentó en varias entrevistas que la idea era similar a la de los zapatos. Hay uno para el pie derecho y otro para el izquierdo. Esto ayudaría a las mujeres a sobrellevar mejor la recuperación tras una mastectomía.
Al inicio citamos a Ruth Handler hablando de la idea de trabajar en el autoestima de las niñas al ver una muñeca que tuviera senos. Cuando trabajó en las prótesis mamarias, Ruth dijo: “Ahora creo que es más importante devolverle el autoestima a las mujeres que los han perdido“.
Vía Sopitas.com