CIUDAD DE MÉXICO, 19 de abril.- El aprovechamiento de agua de lluvia se perfila como alternativa viable desde la perspectiva económica y tecnológica, para proveer del vital líquido a comunidades rurales y de la periferia de las ciudades no sólo de México sino de Centroamérica, el Caribe y América del Sur, señaló el asesor técnico principal para “Mesoamérica sin Hambre” de la FAO-Naciones Unidas, Alfredo Mayén.
Consideró que aprovechar las lluvias para captarlas y purificarlas, es fundamental para dar continuidad y seguridad de agua para consumo humano, para pequeñas explotaciones agrícolas y pecuarias de traspatio, sobre todo en beneficio de familias de escasos recursos.
Con la asistencia de 40 técnicos y especialistas procedentes de diez países del Subcontinente de América Latina –incluido México—urgieron a sus respectivos gobiernos a emprender acciones para enfrentar el cambio climático, la contaminación de aguas superficiales y subterráneas y adoptar tecnologías para captar y procesar “el agua que cae del cielo” para diferentes usos.
En la Unidad de Congresos del Colegio de Postgraduados de Montecillo, dio inicio el XXVI Taller sobre Sistemas de Captación y Aprovechamiento de Agua de Lluvia para el ‘Corredor Seco’ de Centroamérica y Territorios Vulnerables a la Sequía en Mesoamérica, dijeron que este intercambio de experiencias y conocimientos es el inicio de una cooperación más intensa para impedir que los efectos de la sequía y la falta de infraestructura sean las causas de que miles de personas padezcan hambre y desnutrición.
El coordinador del taller e investigador del Colegio de Postgraduados, Manuel Anaya Garduño, y el funcionario de la FAO, Alfredo Mayén, coincidieron en que la sequía es un tema recurrente en los países de Centroamérica y territorios vulnerables, como Colombia, República Dominicana, Belice, pero “hay que hacer algo”.
Reconocieron que en México se ha logrado avanzar en cuanto a tecnologías orientadas a atender la demanda creciente de consumo de agua.
Manifestó el doctor Alfredo Mayén, que en el mundo hay una experiencia de más de 3 mil años que el ser humano empezó a captar agua de lluvia y, en base a ese pasado, se han desarrollado diferentes técnicas que han prosperado en países como México y en los continentes europeo y asiático.
El futuro de los propósitos de captar y purificar agua de lluvia, ahora más por la variabilidad climática, está determinado por la voluntad de los gobiernos de todos los países de enfocar el desarrollo y adopción de tecnologías y que éstas se potencialicen, sobre todo para beneficio de poblaciones vulnerables, regularmente de escasos recursos.
Dentro del tema de seguridad alimentaria y nutricional y la agricultura familiar, el agua y el suelo son los factores más importantes. El agua en particular, dijo Mayén, representa la necesidad de tomarla como elemento prioritario para consumo humano, agrícola, pecuario e industrial. “El agua es generadora de vida”, puntualizó.
Ambos investigadores propusieron adecuar la Ley General de Aguas, de tal manera que se considere la captación y proceso de purificación del agua de lluvia como obligación legal para diferentes usos y, de esa manera, crear la infraestructura y sistemas de administración que sean necesarios.
Se puso como ejemplo a Islas Vírgenes, que pertenecen a Estados Unidos, donde el 80 por ciento del agua que se consume como potable y otros usos, es agua de lluvia, y esto está establecido en la legislación que rige en esos lugares impacto emocional.
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