Aaay dolor… ¿Por qué lloramos al picar una cebolla?

Seguramente picar la cebolla para hacer la comida es la parte menos favorita del proceso porque eventualmente terminamos llorando.

Pero ¿alguna vez se preguntaron por qué? ¿será que nos pone sentimentales arrebatarle la vida a la cebolla? ¿todos pensamos en algo triste a la hora de hacer la comida?

Foto: Clínica Rahhal

Es bastante interesante porque todo tiene que ver con la bioquímica de la cebolla y lo que pasa cuando la cortamos con el cuchillo o la trituramos en la procesadora.

Picar cebolla y por qué nos ponemos tristes

Mucho antes de que la cebolla llegue a la cocina, lista para darle sazón a tu comida, la planta absorbió minerales del suelo donde creció, principalmente azufre.

Cuando la cebolla está entera, los compuestos llamados sufuróxidos de cisteína están separados de la enzima llamada aliinasa. Pero cuando cortamos la cebolla o se tritura, entonces la barrera que separa a los compuestos y a las enzimas se rompe y permite que se junten, desencadenando una reacción.

La enzima hace que los compuestos se conviertan en ácido sulfénico, que por cierto es bastante inestable. Ahora, una enzima que está escondida en la célula, llamada factor lacrimógeno sintasa, sale a saludar y reorganiza todo en S-óxido sin-propanetial, un irritante muy volátil.

Foto: iProfesional

Esto se vaporiza rápidamente y llega hasta los ojos, en donde el cuerpo lo detecta como un irritante y produce lágrimas para intentar limpiar el ojo. Y voilà, el que está picando la cebolla termina en un mar de lágrimas.

Pero no todo está perdido, hay ciertos consejos que se pueden aplicar para evitar que la irritación por la cebolla sea tan intenso. Claro que hay muchos mitos al respecto, como ponerte la colita de la cebolla en la cabeza pero no hay mucha ciencia detrás, pura esperanza.

Consejos para no llorar al picar una cebolla

Tomen nota porque la mera verdad es que sí es bastante molesto picar una cebolla y terminar llorando tanto que no puedes ni ver por donde va el cuchillo.

• Usa un cuchillo afilado para recudir la cantidad de daño a las células de la cebolla y todo el proceso de producción del irritante disminuya
• Mete la cebolla al refri una hora antes para que se enfríe y cuando la cortes el lacrimógeno no se esparza tanto 
• Puedes usar lentes como una barrera para evitar la irritación aunque no es tan efectivo. Si usas gafas de natación será más útil aunque te verás gracioso/a/e
• Si vas a cortar cebolla, préndele al ventilador

Vía Sopitas.com