Aumenta el número de menores en resguardo; concentra Villas del Sol los casos más críticos

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 29 de mayo. – El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Playa del Carmen ha duplicado en los últimos meses el número de menores en situación de resguardo, alcanzando cifras alarmantes que reflejan tanto una mayor cultura de la denuncia como una crisis silenciosa en los entornos familiares vulnerables.

Eduardo Ascencio, presidente del DIF municipal, informó que actualmente hay 58 menores bajo custodia institucional, aunque la cifra ha llegado hasta 69 en semanas recientes, casi el doble de los aproximadamente 30 casos que se atendían anteriormente.

“Esto es reflejo de que la ciudadanía está denunciando más, lo cual es positivo porque permite actuar a tiempo y proteger a los menores, pero también nos habla del grado de descomposición social que enfrentan muchas familias”, señaló el funcionario.

Un análisis georreferenciado revela que la mayoría de los menores provienen del fraccionamiento Villas del Sol, una de las zonas más densamente pobladas del municipio y también una de las más señaladas por problemáticas sociales como violencia doméstica, hacinamiento y abandono infantil.

De los casos actualmente atendidos, entre 20 y 30 niños y niñas no cuentan con red de apoyo familiar identificable, por lo que, de no encontrarse tutores responsables al finalizar el proceso administrativo, ingresarán a un proceso de adopción que es coordinado con el DIF estatal. Eventualmente, estos menores son trasladados a la Casa Hogar en Chetumal.

El presidente del DIF hizo un llamado a la comunidad a no ser omisa ante casos de violencia familiar o abandono infantil, y recordó que las denuncias pueden hacerse de manera directa al teléfono 984 807 90 81 o al número de emergencias 911, donde personal capacitado puede intervenir de forma inmediata.

Este aumento en el número de menores en resguardo también evidencia la urgencia de fortalecer la red de servicios sociales y psicológicos, tanto en el DIF como en escuelas, centros de salud y organizaciones comunitarias, pues el sistema actual enfrenta el riesgo de saturación ante una demanda creciente.

“Estamos haciendo lo humanamente posible con los recursos que tenemos, pero el compromiso debe ser de toda la sociedad. Cuidar a la niñez no puede esperar”, concluyó Ascencio.

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