El Tri gana con un mínimo esfuerzo

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de marzo.- Con lo justo, México consiguió una clasificación holgada. El Tricolor venció 2-0 a Canadá en un pletórico Estadio Azteca, que se quedó con ganas de vitorear a sus héroes de ocasión. Con el resultado, el Tri llegó a 12 puntos y aseguró su clasificación al Hexagonal final de Concacaf en el Grupo A de la cuarta fase de la eliminatoria mundialista. Cinco cambios mandó Juan Carlos Osorio para recibir a Canadá. El colombiano cumplió su promesa de darle juego a sus convocados y puso de inicio a José de Jesús Corona, Néstor Araujo, Jesús Molina, Marco Fabián y Raúl Jiménez. En la portería y la zaga no hubo mayores dificultades con las ausencias de Talavera y Diego Reyes, ni tampoco en la contención donde no apareció Rafa Márquez.

Los problemas del Tri ocurrían en ataque, donde Marco Fabián y Raúl Jiménez se notaban a revoluciones distantes y distintas de sus compañeros. Marco quería hacer la jugada de fantasía en cada pelota que tocaba, y Raúl estaba empeñado en anotar como fuera y desde donde fuera. Con todo y eso, Canadá era tan poco que no aguantaron ni 20 minutos de presión de un equipo mexicano intenso para recuperar la pelota, y una afición ávida de goles que se hacía sentir con la majestuosidad de casi noventa mil gargantas. Al minuto 17 Fabián es atropellado en el área y Andrés Guardado cobra de manera correcta la pena máxima, fuerte, cruzado y a media altura, para abrir el marcador. El Tri se mantuvo como amo absoluto en el campo, pero tuvo que esperar hasta cerca del final de la primera mitad para concretar el segundo. Se acababa el primer tiempo y el “Tecatito” Corona destapó el frasco de las esencias cuando pisó, se dio la vuelta, se quitó dos marcadores y disparó cruzado en la misma acción, para un 2-0 mágico en un partido común y corriente. No hubo para más y así se fueron al descanso.
Atascado
En el complemento no sólo Fabián y Jiménez salieron más tranquilos, también el resto del equipo. Con los canadienses cada vez más agotados, vino un declive en el ritmo del partido. El Tri apretaba de igual forma en toda la cancha, pero ya no había ni la ansiedad ni la necesidad de ir al frente. Floró ordenó a sus hombres pararse bien para no salir goleados del Azteca. Sin embargo, México no tuvo problemas con eso, sino con la imprecisión en el servicio o las malas decisiones al momento de tener ventaja en ataque. Ni el ansiado y exigido ingreso del “Chicharito”, ni la dinámica de Rodolfo Pizarro pudieron darle profundidad a un ataque mexicano que se conformó con la victoria y no fue por la goleada.
Los boletos “volaron”
De pronto, los boletos, esos que estaban despreciados por la afición, volaron, se esfumaron de taquilla. Los aficionados del Tricolor que venían a comprar sus entradas para el cotejo ante Canadá, se sorprendían primero porque las taquillas lucían una tranquilidad poco habitual, pero después se sorprendían al doble al saber que ya no había boletos. “¿Cómo, pues no se suponía que no habían vendido nada?”, decía Emilio, un aficionado del Tricolor que no podía creer lo que le decía el taquillero.
Cinco diferencias del duelo vs. El Salvador al duelo vs. Canadá
• Ante El Salvador apenas había tenido cuatro entrenamientos en forma para trabajar y la orden fue muy clara: jugar fácil. Ante Canadá se empieza a notar el dominio de un sistema.
• La facilidad con que se camina en esta eliminatoria permiten poner un equipo alterno, ante El Salvador había que poner a lo mejor.
• Layún, Aguilar, Guardado y el “Chicharito” son indispensables para Osorio. No en balde han aparecido en todos los partidos oficiales.
• Ante El Salvador, el Tri fue un equipo rígido que no se movió del 4-3-3. Ante Canadá ya hay variantes en el esquema que puede pasar a un 4-4-2 o hasta un 5-2-3
• En el duelo frente a los salvadoreños el medio campo trabajó por zona y salió con el balón asegurado; ante Canadá se mordió en todo el terreno y se proyectó de inmediato al ataque(FUENTE: El informador)

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