MONTERREY, N. León, 15 de abril.-El Pa´l Norte en MTY inaugura este fin de semana de festivales masivos de música en México. La próxima semana en la Ciudad de México se celebra el Vive Latino. Estos conciertos son un gran negocio que generan millones de pesos en ganancias patrocinados por empresas cerveceras. Hubo un tiempo, no hace mucho, en que los festivales de música se organizaban para que los fans escucharan a sus bandas preferidas y pudieran descubrir nuevos grupos. Hubo un tiempo, también no hace mucho, en que los festivales de música significaban algo más que comprar la playera conmemorativa, el vaso oficial o subir la selfie a la red social. Hubo un tiempo, sí, pero ese se acabó.
Hoy el país vive un boom de festivales de música, que se han convertido –más allá de ser un escaparate para las bandas- en una máquina productora de dinero donde la cerveza es la gran protagonista. Este fin de semana arranca la temporada de los festivales de música en el país con el Pa´l Norte en la ciudad de Monterrey. La próxima semana en la Ciudad de México se celebrará el Vive Latino. Y en los próximos meses el calendario está repleto de festivales para todos los gustos musicales: rock, indie, electrónica y heavy metal. ¿Qué hay detrás de este gran negocio que mueve millones y millones de pesos? ¿Cuál es el juego de las empresas cerveceras en la organización de los conciertos masivos? ¿Por qué son tan caros los boletos? Los festivales de música en México buscan seguir la tradición de eventos internacionales como Glastonbury en Inglaterra, el Austin City Limits, Coachella o Lollapalooza en Estados Unidos o el famoso Rock in Rio en Brasil. En México, los festivales tuvieron un comienzo underground, como eventos para apoyar principalmente a bandas nacionales, pero hoy ya forman parte del mainstream y de un negocio que genera millones y millones de pesos. Del espíritu de contracultura y contestatario que motivó, por ejemplo, la organización del Festival de Rock y Ruedas de Avándaro, en 1971 en Valle de Bravo, actualmente no hay nada de eso en los masivos que se celebran en Monterrey o en la capital del país.
Una competencia feroz
Las grandes ciudades de México tienen eventos musicales masivos que llegan a convocar desde 50 mil a 100 mil personas. Monterrey es la que tiene el mayor número de festivales al año. Este fin de semana se llevará a cabo el Pa´l Norte, y en los próximos meses están programados el Machaca Fest y el Hellow Festival. En la capital del país está el Vive Latino, Corona Capital, el Marvin, el Hell&Heaven, que comenzó en Guadalajara, y el NRMAL, que tuvo sus primeras ediciones en Monterrey y luego se mudó a la Ciudad de México.
En Guadalajara está el Festival Coordenada, que es organizado por la empresa Ocesa.
La organización de los festivales ha desatado en México una feroz competencia entre la Corporación Interamericana de Entretenimiento, CIE, representada por Ocesa, y los promotores independientes. Ocesa en la Ciudad de México hoy forma parte de la organización del Vive Latino y del Hell&Heaven, festival metalero que hace dos años –cuando no estaba involucrada la empresa – fue cancelado por las autoridades del Estado de México en su primera edición.
En Guadalajara Ocesa maneja el Coordenada y en Monterrey tienen sociedad con los organizadores del Pa´l Norte, Óscar y Jesús Flores Elizondo. Los promotores de los festivales son reservados en cuanto al tema financiero. ¿Cuánto invierten en la organización de un festival? ¿Cuánto pagan las cerveceras por patrocinar un masivo? ¿De qué tamaño son las ganancias? Los organizadores del Hell&Heaven revelan que ellos invierten alrededor de 4 millones de dólares buscando generar 200 millones de pesos. “La derrama económica que llega a tener un festival puede ser entre los 200 millones de pesos”, dice Javier Castañeda, organizador del Hell&Heaven. “Estos se reparte en sueldos, empleados, percepciones, utilidades, lo que ganan los artistas (…) no todo lo percibes tú, porque se reparte, ese es el dinero que se mueve ahí”. Se buscó a Ocesa para este reportaje, pero rechazó fijar una postura sobre su intervención en este negocio.
La cerveza, la protagonista
Los organizadores de los festivales de música en México han encontrado en las empresas cerveceras sus principales patrocinadores. La venta de “cheve” en los conciertos masivos en algunos casos puede marcar la diferencia entre un evento exitoso o uno con pérdidas. El primer invitado del Coordenada, por ejemplo, es la cerveza Indio, de Cervecería Cuauhtémoc.
La Cervecería Modelo patrocina el Hell&Heaven y el Corona Capital.
Este año el Hellow Festival, que se llevará a cabo el 20 de agosto, se llamará Bud Light Hellow Festival, por el patrocinio de la cerveza norteamericana. “En México hay una voracidad tremenda de las cerveceras”, dice Enrique Montes “Pato”, de La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio. “Realmente como que el alcohol está en primer lugar, incluso antes que el espectáculo”. El tecladista del grupo Inspector, Homero Ontiveros, resume muy bien la influencia de las empresas cerveceras en los festivales de México. “¿Quién es el patrocinador de Coachella y quién es el patrocinador de los festivales en México?”, se pregunta el músico.
En el Coachella se vende cerveza en lugares exclusivos, pero la entrada con bebidas alcohólicas al área del concierto está prohibida. La principal crítica que reciben los festivales de música en México son los precios elevados de los boletos que se venden al público. Los abonos para asistir al Vive Latino, que se llevará a cabo la próxima semana, cuestan entre 800 y mil 800 pesos. El abono VIP que vende el Pa´l Norte en Monterrey tiene un costo de más de 2 mil pesos, similar al boleto más caro del Hell&Heaven. Además del costo del boleto, hay que agregar el gasto que se realiza para la compra de cerveza y alimentos durante el evento musical.(FUENTE: Indigoo)
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