“Es un concierto donde van muchas personas; evidentemente si pones algo falso se va a notar que es falso. Se va a notar que es una broma, ¿no?”, bromea Carlos, un estudiante de 22 años que acaba de experimentar en carne propia —pantalla propia, digamos— los escándalos provocados por un chiste en internet que se salió de control.
Carlos publicó una broma en su cuenta de Twitter y en cuestión de días ha superado las 2 millones de vistas. Su chiste ha llegado a medios de comunicación nacionales, internacionales y a las cuentas oficiales del Gobierno de México. Ha sido sacado de contexto por decenas de comunicadores y por supuesto, ha servido para echarle leña a los pleitos políticos de nuestro país.
Vía Sopitas.com