Por segundo año consecutivo, México produjo más películas que nunca, 258, cifra que va acompañada de mayor diversidad en el cine
En 2022 México produjo por segundo año consecutivo más películas que nunca, 258, cifra que va acompañada de mayor diversidad, inclusión y descentralización, según el anuario del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine).
“Por segundo año consecutivo, tras la pandemia, cuando se desplomó la producción, los índices han subido fuertemente y este año el numero de largometrajes es de 258, un número similar al de año pasado y récord para el cine mexicano en toda su historia, ni en la época de oro se producía tanto cine“, dijo en la presentación del informe directora general del Imcine, María Novarro.
El 46 por ciento de las producciones contó con algún tipo de apoyo público, después de un año en el que el Gobierno mexicano recibió diversas críticas por su escaso apoyo a la industria.
Además, incidió, el cine producido fue “más diverso, incluyente, igualitario y descentralizado que nunca”,
21 largometrajes fueron realizados por cineastas indígenas o afrodescendientes, 20 de ellos en lenguas originarias.
“El cine mexicano se esta enriqueciendo con voces que antes no estaban reflejadas, y ahora son un porcentaje importante”, celebró Novarro.
El anuario, elaborado en colaboración con el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI), contiene 25 líneas de investigación y diversidad de datos acerca de la producción, distribución y consumo de cine en México, así como su contribución al desarrollo económico y laboral, el impacto de los festivales y los reconocimientos recibidos nacional e internacionalmente.
Como novedad, esta edición de 2022 incluye una sección acerca de la preservación del patrimonio cinematográfico mexicano y otro sobre la relación entre la música y el cine.
Otro de los aspectos que destacaron las responsables del anuario la creciente descentralización del cine en México, que se expande a nuevos territorios; el avance el cine experimental; o los 195 reconocimientos recibidos en 34 países.
Según datos recogidos en el informe, de cada mil pesos (unos 57 dólares) generados por el cine mexicano, 784 (45 dólares) van a las empresas, 213 (12 dólares) a las familias y 3 (.17 dólares) a los impuestos de producción.
Las ponentes también lamentaron la poca asistencia que registran las salas de cine en el país (el 86 por ciento dice no querer ir) y el exceso de producciones estadounidenses, que bordea el 80 por ciento.
“El cine americano nos está matando y hay que comenzar a combatir desde del Gobierno y la comunidad, para que el cine no sea solamente visto como un producto de intercambio mercantil, sino que sea nuestro reflejo cultural e identitario, nuestra memoria”, exhortó la directora del Festival Internacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Abril Alzaga.
Con información de EFE