Playa del Carmen avanza hacia el cableado subterráneo; nuevas construcciones deberán adaptarse

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 10 de junio. – Como parte de una estrategia a largo plazo para mejorar la imagen urbana y reducir riesgos en la infraestructura, el municipio de Playa del Carmen ha comenzado a implementar una política que obliga a nuevas construcciones a invertir en sistemas de cableado subterráneo, en lugar del tradicional tendido aéreo.

Así lo dio a conocer Hernán González, secretario de Ordenamiento Territorial Sustentable, quien explicó que esta medida busca crear las condiciones para una transición gradual hacia una ciudad con menor contaminación visual y mayor seguridad estructural.

“Poco a poco vamos a ir limpiando Playa del Carmen, porque lo ideal es que tengamos toda la infraestructura subterránea”, señaló el funcionario.

El gobierno municipal comenzará a aplicar esta transformación en la zona turística y el centro de la ciudad, como áreas prioritarias para el cambio, mientras que el resto del municipio dependerá en gran medida de la colaboración con el sector privado.

González indicó que empresas proveedoras de servicios como televisión por cable, telefonía e internet han mostrado buena disposición para sumarse al proyecto, lo cual es un paso clave para garantizar su viabilidad técnica y operativa.

Sin embargo, reconoció que el reto es enorme, ya que actualmente la mayor parte de la ciudad opera bajo cableado aéreo. Esto no solo representa una barrera estética, sino también un riesgo en temporadas de huracanes y eventos climáticos extremos.

La decisión de imponer esta norma a nuevas construcciones responde a la necesidad de avanzar con inteligencia y planificación. El enfoque escalonado permitiría que, a medida que se desarrollen nuevas obras con cableado subterráneo, el municipio pueda conectar y extender esta red de manera progresiva.

Aunque la medida ha sido bien recibida por algunos sectores, también plantea cuestionamientos sobre los costos adicionales que implicará para desarrolladores inmobiliarios, así como la capacidad institucional del municipio para fiscalizar, coordinar y mantener este tipo de infraestructura en expansión.

El éxito de la estrategia dependerá no solo del cumplimiento normativo, sino de un esquema de colaboración permanente entre autoridades, empresas y ciudadanos para transformar el paisaje urbano sin dejar rezagadas a las zonas más antiguas o menos rentables.

Los comentarios están cerrados.