PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 15 de mayo. – La aplicación de la jornada laboral de 40 horas semanales, impulsada a nivel federal, podría representar un duro golpe para las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Playa del Carmen, debido a la dinámica económica y operativa que caracteriza a este destino turístico. Así lo advirtió Pablo Alcocer Góngora, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la Riviera Maya.
El líder empresarial subrayó que este sector productivo es el principal motor económico del país, al concentrar más del 60 por ciento de la productividad nacional. Por ello, alertó que la reducción obligatoria de horas laborales semanales podría tener consecuencias como la disminución del número de establecimientos y la reducción de personal, principalmente en negocios con márgenes operativos reducidos.
“Las pymes no solo enfrentan cargas fiscales y retos operativos diarios; ahora se sumaría la necesidad de contratar más personal o reestructurar turnos, lo que podría traducirse en mayores costos y menor competitividad”, afirmó Alcocer.
Además, señaló que los lineamientos federales para la implementación paulatina de la nueva jornada laboral aún no han sido claramente definidos, lo que genera un ambiente de incertidumbre entre los empresarios del sector.
El CCE de la Riviera Maya hizo un llamado a las autoridades a considerar un diálogo abierto con el sector productivo, así como esquemas de transición que permitan a las empresas adaptarse sin poner en riesgo la estabilidad laboral y económica de la región.
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