Refuerzan seguridad vial en Puerto Aventuras y buscan regular uso de scooters en Playa del Carmen

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 22 de mayo. – Con el objetivo de mejorar la movilidad y seguridad vial en zonas de alta afluencia turística como Puerto Aventuras, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal de Playa del Carmen informó que se están implementando acciones coordinadas con autoridades estatales y federales, enfocadas en prevenir accidentes y optimizar el flujo vehicular.

El titular de la dependencia, Raúl Tassinari González, señaló que se realizan estudios de factibilidad en el cruce entre el complejo turístico y la alcaldía de Puerto Aventuras, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de Movilidad del Estado (SEFIPLAN). También se está promoviendo el uso del puente peatonal existente para reducir riesgos de atropellamiento.

“Queremos garantizar una movilidad segura tanto para automovilistas como para peatones, especialmente en zonas con alto tránsito turístico”, puntualizó Tassinari.

Además, el secretario adelantó que se están considerando proyectos para ampliar la infraestructura vial, y reforzar la cooperación entre los tres niveles de gobierno para reducir la incidencia de percances viales en esta zona estratégica.

En cuanto a la creciente presencia de scooters eléctricos, Tassinari explicó que se trabaja en la homologación de normas a nivel estatal para regular su uso, contemplando el uso obligatorio de casco, límites de velocidad, respeto a ciclovías y prioridad para peatones.

Aunque hasta ahora no se ha registrado un aumento significativo de accidentes relacionados con estos vehículos, el funcionario aseguró que la autoridad local ha optado por una estrategia basada en la concientización ciudadana más que en sanciones.

“En zonas como la Quinta Avenida, donde está prohibida su circulación, hemos optado por llamados de atención, apelando a la responsabilidad cívica de los usuarios”, dijo.

La Secretaría subrayó que el reto de la micromovilidad requiere una participación activa de la ciudadanía y un marco normativo claro que permita convivir de forma ordenada y segura en los espacios públicos.