Retrasan censo de personas en situación de calle en Cancún hasta que avance centro de rehabilitación

CANCÚN, Quintana Roo, 10 de junio. – El municipio de Benito Juárez pospondrá la realización del censo de personas en situación de calle con problemas de adicción hasta que el nuevo centro de rehabilitación esté próximo a inaugurarse. La decisión, según autoridades municipales, responde a la necesidad de obtener datos precisos y útiles para la canalización inmediata de los posibles beneficiarios.

Alberto Ortuño Báez, director del Instituto Municipal contra las Adicciones, explicó que la condición de alta movilidad de esta población dificulta su localización y seguimiento, lo que haría ineficiente un levantamiento previo.

“Es población flotante, se nos va la gente. Por eso el censo se hará justo antes de la apertura, para tener datos más certeros y canalizar a quienes realmente podamos atender”, puntualizó.

El centro, actualmente en construcción, tiene como objetivo brindar atención integral a personas sin hogar que enfrentan problemas de consumo de sustancias, y busca convertirse en un modelo de rehabilitación y reinserción social. Aunque originalmente se proyectó su conclusión para este mes, la obra presenta un retraso y hasta el momento registra un avance aproximado del 40%, de acuerdo con la presidenta municipal Ana Patricia Peralta de la Peña.

“No se trata solo de un albergue. Es un espacio que debe dar una atención integral con el objetivo de que las personas puedan recuperar su vida y reincorporarse a la sociedad”, enfatizó la edil.

Por su parte, Ortuño Báez detalló que ya se han levantado los muros, construido baños y se realizan adecuaciones conforme a la normativa vigente. En su fase inicial, el centro tendrá capacidad para atender a 50 personas, con la posibilidad de ampliar hasta 100 usuarios conforme se consolide la operación del proyecto.

Si bien la propuesta representa un paso importante para enfrentar un problema crónico en la ciudad, el retraso en su ejecución y la decisión de aplazar el censo también revelan una falta de mecanismos institucionales sólidos para atender, de manera permanente y estructurada, a esta población vulnerable.

El éxito del centro dependerá no solo de su infraestructura, sino de la continuidad de políticas públicas con enfoque social, de salud mental y de derechos humanos que aseguren atención digna y sostenida a quienes viven en las calles.