ABANDONAN A ZONAS RURALES || Sin operar caravanas médicas por falta de dinero

CHETUMAL, Quintana Roo, 13 de agosto. –  Durante el tercer rebrote de COVID-19, al menos dos mil 500 habitantes de zonas rurales de Othón P. Blanco y Bacalar están sin servicio médico.

Desde inicio del presente año el Gobierno Federal no ha depositado los recursos para la operación de las cuatro caravanas móviles de la Jurisdicción Sanitaria Número 1.

Desde el pasado 1 de agosto, los 14 empleados de tal rubro se mantienen sin acudir a las comunidades donde se carece de centro o casa de la salud.

Pues carecen de medios y recursos para trasladarse a las zonas rurales, denunció Néstor Rojas, empleado de Caravanas Móviles.

De acuerdo al convenio formalizado entre la Federación y la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), cada trabajador debe recibir 435 pesos diarios para traslado, alimentación y permanencia en los sitios donde presten el servicio de salud itinerante.

Esto ha sido así desde que inició el 2021 y para mantener el programa los trabajadores aportaban recursos propios, pero ya no están en condiciones de hacerlo, pues también tienen gastos familiares y personales.

A cada empleado se le adeuda 55 mil pesos. En las tres jurisdicciones hay 56. Es decir, la Federación no ha aportado tres millones 80 mil pesos.

El personal de las caravanas móviles permanece afuera de la Jurisdicción Sanitaria Número 1 en espera de respuesta. Aunque el movimiento de protesta es pacífico, teme represalias.

En consecuencia, aproximadamente dos mil habitantes de zonas rurales no reciben atención médica.

Y es que al menos del 30 por ciento está en tratamiento por enfermedades crónico degenerativas.

El tercer rebrote de SARS-CoV-2 aún está en la fase de riesgo.

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