Aguakan rechaza acusaciones de contaminación en cenote

PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo, 2 de diciembre.- La empresa concesionara Aguakan descartó ser la responsable de la contaminación del cenote que se encuentran en el parque conocido como “Chanolandia”, por lo que afirmó que los señalamientos emitidos por Marciano “Chano” Toledo Sánchez son inexactos y carentes de sustento.

Ángel Cueña, gerente general de Aguakan, sostuvo que la información difundida en los medios en torno a la contaminación del cenote de “Chanolandia”, tiene poco sustento,  sobre todo porque no está avalada por una dependencia como la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes tienen la facultad de determinar la existencia de la contaminación del lugar y su  posible origen, y por lo tanto determinar las acciones correspondientes.

Reitero que la empresa concesionaria rechaza las afirmaciones unilaterales de Marciano “Chano” Toledo,  “pues es labor de las autoridades competentes como la Semarnat, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Profepa determinar los motivos y responsables.

En entrevista, dijo que lo que sí podemos afirmar es el compromiso de Aguakan con el cuidado del medio ambiente como prueba de ello está Cancún en donde ya llevamos varios trabajando y por ello contamos con un certificado de calidad expedido por la Profepa.

Insistió en que Aguakan es una empresa comprometida con el medioambiente, la comunidad y la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento que trabaja en completo apego a la ley y con base en diversos controles internos y externos de calidad.

El miércoles pasado, Marciano “Chano” Toledo Sánchez realizó una conferencia de prensa en la que afirmaba que miles de peces habían muerto en el cenote que se ubica en el interior del parque familiar conocido como “Chanolandia”, y que el responsable de la contaminación era la empresa Aguakan.

Ese mismo día, se realizó un recorrido por el lugar con algunos reporteros en donde se podía percibir olores fétidos y a simple vista se veía cientos de peces muertos que, según “Chano” Toledo, eran víctimas de los descuidos de la empresa concesionaria que inyectaba al subsuelo aguas contaminadas.

Sin embargo, cabe recordar que dicha contaminación se registró, el lunes 27 de enero de 2014 cuando trabajadores de la constructora ICA rompió una tubería de 30 pulgadas cuando realizaba trabajos de construcción del ramal Playa del Carmen-El Tintal, en lo que sería la carretera de cuota Cancún-Mérida.

La tubería de la CAPA conducía las aguas residuales del cárcamo final a la planta de tratamiento Saas Tun Ja, por lo que la contaminación del lugar fue inmediata, principalmente en el cenote-laguna ubicado en la residencia de Marciano “Chano” Toledo Sánchez, ex presidente municipal de Solidaridad.

En aquella ocasión se detuvo por completo el bombeo de todos los cárcamos; sin embargo, por las varias horas que requirió este proceso, ocasionó que cerca de 2 millones de litros de aguas negras terminaran en el cenote, a razón de 140 litros por segundo.

En aquel entonces Marciano Toledo aseguró que se realizaron pláticas entre ICA, el Ayuntamiento, la CAPA e Conagua realizó análisis para determinar el daño ocasionado.

Luego del análisis se planteó que ICA debía garantizar los trabajos de saneamiento para subsanar las afectaciones. Incluso “Chano” Toledo indicó que una financiera cuantificó los daños en su propiedad en 8 millones de pesos.

Se consideró una multa de 50 mil salarios mínimos asignada por parte del ayuntamiento de Solidaridad a ICA por la ruptura de la tubería que trasladaba las aguas negras de 70 mil habitantes a la planta de tratamiento Saas Tun Ja.

La CAPA estimó en aproximadamente 500 mil pesos el monto que el consorcio debía cubrir por concepto de daños físicos y multa.

Además, la Dirección General de Ordenamiento Ambiental y Urbano de Solidaridad clausuró la obra desarrollada entonces por ICA.

Dos meses después del incidente donde ICA contaminó cenotes y áreas verdes del poniente del municipio, todavía no firmaba el convenio notarial que lo comprometía legalmente para resarcir los daños ambientales y mitigar en lo posible más afectaciones en la zona.

Hasta junio de 2014, los trabajos de saneamiento llevaban un avance del 35%, así lo informó Eduardo Morentín Ocejo, el entonces director de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ambiental.

Y pese a conocer los daños ocasionados y las consecuencias que podrían derivarse de la contaminación provocada por ICA, en 2015 Marciano Toledo abrió el parque “Chanolandia” tras indicar que las autoridades federales habían liberado la medida precautoria de aguas dulces de la zona por la contaminación ocurrida en 2014.

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