CON PERMISITO… Realizan ceremonia maya para remover la Casa de los Aluxes
CANCÚN, Quintana Roo, 3 de julio.- Tras la polémica por la remoción de la “Casa de los Aluxes” en el puente que comunica Cancún con Playa del Carmen, y el Aeropuerto Internacional, sacerdotes mayas realizaron una ceremonia especial, para solicitar permiso a los entes sagrados para remover su pirámide.
Como un respeto a las costumbres de la región, los sacerdotes mayas, realizaron un ritual al pie de la llamada pirámide y casa de los Aluxes.
Ya que como antecedentes se sabe que esta fue construida en ese lugar porque los trabajadores se dieron cuenta que los cimientos no quedan firmes, se descomponían las maquinas o les perdían herramientas y consideraron que era necesario construir ahí una “casa a los Alux”, ya que se les había invadido su espacio.
La leyenda de los Aluxes, es parte de la mitología maya y la “casa de los Aluxes” en este lugar parte de la cultura e identidad de Cancún.
“La Casa de los Aluxes” bajo el puente del aeropuerto de Cancún, es considerada una ofrenda a estos seres míticos, fue construida en la década de los 90 para agradecer a estas criaturas que la leyenda dice que no son malos, sino traviesos.
CUENTA LA LEYENDA …
Según la leyenda cuando se decidió construir el puente que conduce hacia el Aeropuerto Internacional de Cancún, las obras eran entorpecidas por los “Aluxes”.
Los trabajadores al llegar a la mañana siguiente del inicio de la construcción vieron que, los avances del primer día de la estructura del puente estaban derrumbados. Rápidamente dieron aviso a las autoridades para dar con el responsable de este acto criminal, sin embargo, nunca dieron con los responsables.
Por segunda ocasión se dieron a la tarea de rearmar todas las estructuras para el levantamiento del puente, sin embargo, grande fue la sorpresa que al llegar al tercer día , de nueva cuenta todos los avances se encontraban en el piso.
Para el tercer día los empleados decidieron montar guardia para evitar de nueva cuenta que el trabajo del día fuera saboteado, sin embargo, no contaban con lo que esa noche sucedería.
Ante el asombro y miedo de otros, veían como por la noche pequeños seres se daban a la tarea de derrumbar la construcción con sus manos y herramientas antiguas.
Tal fue la impresión que uno de los trabajadores les dijo a los demás que lo que vieron no eran duendes ni demonios, sino los Aluxes y al ser ellos los guardianes de los terrenos sagrados y no pedir permiso para la construcción de la obra, ésta no se terminaría.
