Obama deroga la ley “pies secos” para cubanos

WASHINGTON, E.U. 13 de Enero.- El gobierno de Barack Obama pone fin este jueves a la política ‘pies mojados, pies secos’, esto permitía a los cubanos que tocaran suelo estadounidense residir de manera legal en el país, trabajar, solicitar beneficios monetarios, sociales y médicos, además de aplicar a ser residente a partir de un año de su llegada.

“La política conocida como ‘pie mojado, pie seco’ fue diseñada en una era diferente” dice el comunicado que firma Barack Obama.

“El tomar este paso, implica que trataremos de la misma forma a los migrantes cubanos como a los de otros países,” se lee en el comunicado, “el gobierno cubano acordó aceptar el regreso de los cubanos que sean deportados, como hasta ahora se hacía con los interceptados en el mar”.

La política conocida como ‘pies mojados, pies secos’ fue diseñada en una era diferente.

Barack Obama, Presidente de Estados Unidos

Este gran cambio en las políticas se dio días antes de que concluya la gestión de Obama y después de que el presidente había trabajado durante años para normalizar las relaciones diplomáticas y acabar con el embargo comercial impuesto hace décadas a la isla.

Obama cerró sus esfuerzos con una visita a La Habana el año pasado, lo cual relajó las relaciones con quien fuera un enemigo de los tiempos de la Guerra Fría.

La implementación de la política, que se gestó en medio de tensiones entre ambos países provocó una nueva oleada de inmigrantes provenientes de la isla que trataban de aprovechar la política para solicitar inmediatamente la residencia en Estados Unidos, tan pronto como tocaran suelo estadounidense, con un camino rápido a obtener la ciudadanía.

Associates Press inicialmente reportó el jueves el fin de la extensión de la residencia de los Estados Unidos a los cubanos que llegan sin visa. También detiene un programa de la era George W. Bush para reclutar a los profesionales médicos de la isla, según le informó a la agencia de noticias una fuente del Congreso que se negó a ser nombrado antes del anuncio oficial.

La política “pies mojado, pies seco” fue despreciada desde sus inicios por los funcionarios cubanos, argumentando que ésta incitaba a que las personas arriesgaran su vida al cruzar ilegalmente los estrechos de Florida en cualquier objeto que flotara.

“Este ha sido un gran punto de discusión para los cubanos durante todo este proceso”, dijo a HuffPost Chris Sabatini, experto en Cuba y director ejecutivo de Global Americans.

(Un migrante cubano) va a ser como un guatemalteco, como un salvadoreño o como un mexicano. Willfrido Allen, Abogado migratorio

Pero en los últimos años, también se ha vuelto impopular entre las generaciones más antiguas de cubano-americanos en Miami, quienes afirman que la política beneficia a las personas que emigran por razones económicas, en lugar de las personas que huyen del gobierno comunista cubano.

Ric Herrero, director ejecutivo de #CubaNow, un grupo que ha presionado para liberalizar la política hacia la isla, dijo que los cambios tomarían un “tema altamente controvertido para Trump antes de entrar en la Casa Blanca.

Según el abogado de inmigración Wilfredo Allen quién habló con Univision Noticias, la eliminación de este memorando implica que cualquier cubano que entre por la frontera “va a ser como un guatemalteco, como un salvadoreño o como un mexicano”.

“Tiene que solicitar asilo político, tiene que tener una entrevista creíble, tiene que pasarla y entraría en EU bajo su propia palabra o bajo fianza, y (debe) pelear y ganar un asilo político para legalizarse”, explicó.

En la versión de Allen, el cubano que entre hoy está protegido mientras que el que entre mañana ya deberá solicitar asilo como cualquier otro inmigrante. “Uno que entre mañana por la mañana ya no le darán un parole. Probablemente lo detengan, va a tener que salir bajo fianza de migración”.

LA POSIBILIDAD

El presidente electo Donald Trump podría revertir el cambio una vez que asuma el cargo la próxima semana. El empresario ha criticado las medidas de Obama para mejorar las relaciones con Cuba. Pero eliminar una política que ha permitido que cientos de miles de personas vengan a Estados Unidos sin visa se alinea con el compromiso del Presidente electo de imponer políticas migratorias más estrictas.

Washington se mostraba renuente a deportar gente a la isla socialista gobernada en ese entonces por Fidel Castro, y en general el gobierno cubano también se negaba a aceptar a los ciudadanos repatriados.

En el pasado, La Habana se ha quejado amargamente de los privilegios migratorios especiales otorgados por Estados Unidos, ya que –dice– alientan a los cubanos a arriesgarse a efectuar peligrosos viajes para escapar, y generan una fuga de cerebros. Pero la medida también ha servido como una válvula de escape para el estado unipartidista, al permitir que los cubanos más insatisfechos busquen una vida mejor en el exterior y se conviertan en fuentes de apoyo financiero para sus parientes en la isla.

En La Habana, los cubanos no se habían enterado de la noticia, aunque no se mostraron sorprendidos.

Esto estaba por levantarse en cualquier momento”, dijo Guillermo Britos, un chofer de 35 años. “Puede ponerle una dinámica más normal a la emigración, para que no tanta gente se muera en el mar, pero también se le quita una válvula de escape al gobierno, que conseguía divisas de los emigrantes”.

Para Lazarito Valdez, un pescador de 28 años, la medida no frenará los intentos de los cubanos por llegar a territorio estadunidense.

Yo creo que de alguna manera los cubanos van a llegar a Estados Unidos”, dijo. “Lo que buscamos viajando son mejoras económicas, y eso no va a cesar”.

Entre la comunidad cubana en Miami hubo enojo contra Obama, mientras algunos consideraron que la medida incrementará las presiones para que haya cambios en la isla.

El Nuevo Herald destacó  en su editorial que “poner fin a esa política es una concesión al gobernante cubano Raúl Castro, que había exigido su fin. Queda por ver qué más el Presidente ha acordado como parte de su inesperado trato con el gobierno de Cuba”. (FUENTE: Huffingtonpost y Excélsior)

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