Recursos se utilizan de manera transparente en Quintana Roo, asegura el INIFED

CHETUMAL, Quintana Roo, 21 de marzo. –  Quintana Roo se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional en eficiencia de infraestructura educativa, declaró el director general Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), César Adrián Basilio Ortiz.

“El estado está dentro de los primeros cinco lugares a nivel nacional de eficiencia en cuanto a infraestructura educativa, lo cual, es un buen aliciente pues significa que los recursos económicos se utilizan de manera transparente”, remarcó.

La eficiencia, dijo, significa que las obras educativas se hacen en tiempo y forma, lo que implica también que los presupuestos destinados se aplican correctamente y por ello, Quintana Roo resalta a nivel nacional por el buen uso de los recursos destinados a infraestructura educativa.

Mencionó que para el presente año el Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Quintana Roo (IFEQROO) dispone de un monto aproximado 470 millones de pesos para la ejecución de obras, principalmente para el mantenimiento de escuelas en todos los municipios del estado, pues, por el momento no se contempla la construcción de nuevos planteles.

Basilio Ortiz, precisó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) a nivel nacional es la dependencia que aprueba la construcción de nuevas escuelas con base en la necesidad de los estados conforme al crecimiento poblacional, por lo que, dicha aprobación pasa por un proceso para determinar la factibilidad.

El director general, reconoció la labor de las autoridades estatales encargadas de la ejecución de los recursos en materia educativa, que en este caso es el IFEQROO, puesto que la mejora de las condiciones físicas de las escuelas tiene una relación estrecha con el aprendizaje y en consecuencia con la eficiencia escolar.

La infraestructura escolar influye también de forma positiva en la motivación de los estudiantes, en la mejora de sus prácticas escolares, incrementa su sensación de seguridad y sus niveles de asistencia, lo que en conjunto repercute en su logro académico. Asimismo, las buenas condiciones escolares fortalecen la satisfacción laboral de maestros y directores, propiciando el desarrollo de mejores procesos de enseñanza-aprendizaje.

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