NUEVA YORK, E.U. 25 de noviembre.- Jared Kushner es joven y no tiene experiencia en política, pero en el clan Trump la familia pesa mucho. El yerno del Presidente electo se ha convertido poco a poco en uno de sus asesores clave y se perfila como la gran figura en la sombra de la Casa Blanca, cuando Donald Trump tome posesión el próximo 20 de enero.
Casado con Ivanka, la hija mayor de Trump, Kushner tiene 35 años, aspecto de buen estudiante, mucho dinero y fama de persona amable y reservada.
Los perfiles que estos días le dedica la prensa estadounidense hablan, al mismo tiempo, de alguien ambicioso que ha sido capaz de imponer muchas de sus opiniones en el equipo de su suegro y que no ha dudado en desplazar a sus enemigos.
Kushner se ha convertido en la voz que susurra el oído de Trump, en su “jefe de campaña de facto”, según apuntó The New York Times, y en el encargado de tender puentes entre distintas facciones dentro y fuera de la campaña.
Como su suegro, Kushner debe su fortuna al negocio inmobiliario y entró a él por herencia paterna, pero a diferencia de Trump es poco amigo de los focos y del espectáculo.
Su silencio durante el periodo electoral lo rompió con una carta publicada en el New York Observer –medio del que es propietario– defendiendo al empresario neoyorquino después de que éste compartiera en Twitter un montaje de Hillary Clinton con una estrella de David y fajos de billetes para acusarla de corrupción.
A Trump le llovieron las acusaciones de antisemita y su yerno –judío practicante– no dudó en apoyarlo. La familia de Kushner está además en las antípodas del votante que Trump buscaba atraer. Los Kushner son un clan adinerado, más bien liberal, y con claros vínculos con el Partido Demócrata.
Kushner, hijo de un empresario inmobiliario, se hizo cargo de los negocios de su padre después de que éste fuera a la cárcel por evasión fiscal, represalias contra testigos y contribuciones ilegales a campañas políticas. El fiscal que llevó a Charles Kushner a prisión fue el ahora gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que fue reemplazado como jefe del equipo de transición de Trump.
UNA PUERTA PARA MÉXICO
No obstante, dentro del nerviosismo que ha generado en México la victoria electoral de Trump por sus posturas proteccionistas y antinmigrantes, Kushner podría brindar cierta seguridad de que los puntos de vista de México serán escuchados y analizados.
La importancia de Kushner para México es que fue él quien, durante la campaña presidencial del republicano, tuvo la idea de que su suegro viajara a México para que pudiera suavizar su retórica contra los trabajadores ilegales en Estados Unidos y, al mismo tiempo, presentarse como un hombre capaz de sostener conversaciones con jefes de Estado. Gracias a un amigo mutuo de Wall Street, Kushner se puso en contacto con el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.
Así, si bien la visita estuvo lejos de los objetivos con la que la plantearon las dos partes, la relación que entabló el gobierno de México con Kushner es algo que muy probablemente pueda abrir al país nuevos accesos, más allá de los diplomáticos.
WILBUR ROSS, POSIBLE SECRETARIO DE COMERCIO
El multimillonario estadunidense Wilbur Ross aseguró ayer que fue elegido para hacerse con la cartera de Comercio en la futura Administración de Donald Trump.
Ross, fundador de una firma de inversiones que lleva su nombre, dijo en un mensaje por twitter que el nombramiento se lo había confirmado Trump en una conversación telefónica.
“Estoy muy honrado y feliz”, agregó Ross, a quienes diversos medios de comunicación lo daban en las últimas horas como firme candidato a convertirse en titular de la Secretaría de Comercio. No obstante, el equipo de transición presidencial no ha confirmado ese nombramiento.
Ross es un inversionista que ha destacado por los beneficios que le han reportado sus operaciones para comprar y reestructurar empresas en quiebra del sector manufacturero y del acero, entre otros.
Defensor de la candidatura de Trump en los últimos comicios, trabajó con él como asesor económico durante la campaña que le permitió el 8 de noviembre derrotar a la demócrata Hillary Clinton.
Tras una reunión que mantuvieron ambos el 20 de noviembre en una propiedad que tiene Trump en el estado de Nueva Jersey, el Presidente electo ya apuntó a Ross como posible titular de la Secretaría de Comercio.
Medios locales señalaron que Ross es una de las figuras que ha influido en Trump para endurecer sus políticas respecto a acuerdos comerciales.
The Wall Street Journal calificó a Ross como una polémica figura que, por una parte, ha arriesgado su fortuna para salvar miles de puestos de trabajo y, por otra parte, un “buitre” de los negocios que reestructura empresas mediante drásticas reducciones de empleos. (FUENTE: El Excélsior)